También conocida como Evaluación Integral o Feedback 360°.
Está diseñado para medir comportamientos observables que definen las competencias de diferentes puestos.
Actualmente, este tipo de evaluación ha demostrado ser de gran eficiencia. Su característica reside en ampliar la percepción de quien evalúa a la persona. Esto es, que no únicamente se toma en cuenta la visión del jefe ante el comportamiento que observa en su subordinado, sino también se considera la percepción de subalternos, colaterales o paralelos en puesto, clientes o personas externas, e inclusive la propia auto percepción del evaluado.
Esto permite integrar un panorama mucho más amplio y objetivo de su desempeño, además de que se obtienen indicadores de tipos de relación interpersonal en el ambiente laboral que pudieran ser factores de impacto con necesidad de cambio.