Esta práctica organizacional da a conocer aquellas habilidades, conocimientos, competencias o actitudes que requieren desarrollarse en los participantes de la empresa para el logro de objetivos organizacionales.
Para llevar a cabo un DNC es importante, como primera instancia, conocer la situación real de la empresa a través de instrumentos de medición. Una vez que se conoce la situación real, se debe establecer la situación ideal que desea la empresa; al comparar ambas situaciones, es mucho más fácil que se determinen los factores de capacitación y se estructuren los programas necesarios para el desarrollo del personal.